Alrededor del 17% de la población global vive con una discapacidad. Aún representando a mil 300 millones de personas, existe una extensa crisis de desigualdad que afecta a esta comunidad.

Las personas con discapacidad a menudo carecen de acceso al empleo. Se enfrentan a dificultades y prejuicios en el proceso de contratación o para recibir un ascenso de puesto y salario. En muchos países en vías de desarrollo, la infraestructura inclusiva sigue siendo insuficiente; por lo que es más difícil para las personas con discapacidad acudir a un trabajo o entrevista. Lo cual disminuye sus probabilidades de entrar al mercado laboral.

La inclusión y empoderamiento de esta comunidad es fundamental, ya que no solo podría beneficiar a la propia persona, sino también a los familiares, quienes tienen más probabilidades de dejar sus trabajos para cuidar a familiares en esta situación.

Ante la creciente revolución tecnológica y las nuevas modalidades de trabajo que han surgido en los últimos años, podemos ver la innovación y tecnología como aliadas para nivelar las oportunidades en la fuerza laboral. Con plataformas digitales, trabajo a distancia y servicios personalizados con tecnología de asistencia, es posible crear espacios inclusivos donde las personas con discapacidad puedan desarrollarse plenamente en el mercado.

Desde el lenguaje que utilizamos, hasta la adaptación de nuestros planes de trabajo, aún quedan muchos márgenes para mejorar. Por ello, te invitamos a consultar la Guía de Implementación GTA2030 Diversidad e Inclusión Personas con Discapacidad y la Estrategia de las Naciones Unidas para la inclusión de la discapacidad, para aprender e implementar acciones que reduzcan las desigualdades.