A partir de este año entraron en vigor nuevos lineamientos en el Pacto Mundial, que incluyen cuotas para todas las organizaciones independientemente de la categoría en que suscriban su adhesión y el nivel de facturación.
Desde la oficina en Nueva York del Pacto Mundial precisaron que estas cuotas son obligatorias para aquellas empresas que facturan más de 50 millones de dólares al año, por lo que están analizando la posibilidad de deslistarlas de la Red global en el transcurso de 2019 en caso de no pagar.
Mientras que las empresas con facturación anual menor a los 50 millones de dólares, subsidiarias y organizaciones de la sociedad civil (OSC), no están obligadas a pagar aunque de no hacerlo podrían ser deslistadas de su Red local (no así de la Red global) a partir del próximo año.
De acuerdo con los lineamientos vigentes hasta 2017, las empresas suscribían su adhesión en dos categorías: aportantes, en la cual contribuían con una cuota, o signatarias, en la cual optaban por no realizar ningún pago.