“Esta guerra debe terminar. El pueblo de Ucrania necesita desesperadamente la paz”, Sanda Ojiambo.

 

15 de marzo de 2022

El Pacto Mundial de las Naciones Unidas se une a la ONU y a los líderes mundiales para expresar nuestra profunda preocupación por la guerra en curso en Ucrania y para demandar, inequívocamente, la paz. Este ataque ilegal e injustificado por parte de Rusia funciona como un oportuno y trágico recordatorio de que debemos rechazar el conflicto en cualquier lugar como una afrenta a la paz para todos.

Los Estados miembros de las Naciones Unidas han respondido a esta guerra de forma rápida y casi unánime, rechazando “en los términos más enérgicos, la agresión de la Federación Rusa contra Ucrania”. El mensaje es alto y claro: Terminen las hostilidades en Ucrania – ahora. Silenciar las armas – ahora. Abrir la puerta al diálogo y a la diplomacia, ya.

 

¿Cómo pueden ayudar las empresas?

Estamos observando las consecuencias devastadoras en Ucrania y en todo el mundo. Las necesidades humanitarias se multiplican y se extienden por momentos y los civiles, en particular los más vulnerables, como las mujeres, los niños, los ancianos y aquellos con discapacidad, pagan el precio más alto. A nivel mundial, la crisis es cada vez mayor, con sus consecuencias negativas para la seguridad alimentaria de muchos países, especialmente para los países de bajos ingresos que dependen de la importación de alimentos.

La guerra también muestra cómo la adicción mundial a los combustibles fósiles está poniendo a merced de la geopolítica la seguridad energética, la acción climática y toda la economía mundial. Para tomar medidas inmediatas de apoyo a los esfuerzos de ayuda humanitaria, tenemos esta Guía Empresarial donde se explica cómo las empresas pueden apoyar el llamado urgente del Secretario General para la población de Ucrania, y un Plan Regional de Respuesta a los Refugiados para su situación en el exterior.

Ya hay más de 2.3 millones de refugiados procedentes de Ucrania, que han cruzado a los países vecinos, se trata de la crisis de refugiados en Europa de más rápido crecimiento desde la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos hay más de 110,000 personas procedentes de países terceros. Dado que los vecinos de Ucrania acogen compasiva y generosamente a quienes buscan seguridad, es importante que esta solidaridad se extienda sin discriminación.

Nos hacemos eco de las palabras del Secretario General de la ONU al decir que la comunidad internacional debe dar a los afectados nuestro apoyo inequívoco “sin ninguna discriminación por motivos de raza, religión o etnia”.

 

Los Diez Principios hoy cobran mayor importancia

No cabe duda de que nos encontramos en un momento crítico en el mundo, en el que vemos que la historia se repite de forma poco favorable para las empresas, para la sociedad y para el mundo.

El mandato del Pacto Mundial de las Naciones Unidas promueve el avance “hacia asociaciones mundiales: un enfoque basado en principios para mejorar la cooperación entre las Naciones Unidas y todos los socios pertinentes“.

La base de nuestro trabajo se recoge en nuestros Diez Principios, que abarcan los Derechos Humanos, los Estándares Laborales, el Medio Ambiente y la Anticorrupción. Se basan en las Convenciones de la ONU, que constituyen los cimientos de las sociedades pacíficas y las condiciones para que las empresas sean resistentes y sostenibles.

Estos Principios nunca habían sido tan relevantes. Las empresas deben tomar medidas para garantizar que sus actividades -en todas sus operaciones, cadenas de suministro y carteras de inversión- sean coherentes con los Diez Principios y las normas internacionales.

Para empezar, hay que respetar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos. Esto incluye la protección y el apoyo a los empleados. Las empresas que tienen trabajadores en la zona, deben tomar todas las medidas para garantizar la seguridad de sus empleados en los lugares afectados. También pueden posibilitar que los trabajadores apoyen a sus familiares en Ucrania y otros países afectados.

 

El papel de las empresas en Ucrania

Las empresas deben apoyar y respetar la protección de la legislación sobre derechos humanos proclamada internacionalmente y asegurarse de que no son cómplices de abusos de los derechos humanos. Esto incluye la reevaluación de los riesgos en materia de derechos humanos, así como la exposición a posibles daños en las operaciones empresariales, la cadena de suministro y otras relaciones o responsabilidades empresariales, y abordar los impactos adversos reales y potenciales sobre los derechos humanos.

Se anima a las empresas a que ejerzan una mayor debida diligencia en materia de derechos humanos, adoptando un enfoque sensible a los conflictos y adaptando las medidas de debida diligencia a las necesidades específicas y a las comunidades vulnerables en contextos afectados por conflictos.

Y a medida que las líneas entre la política y la economía se vuelven cada vez más difusas, la cuestión ya no es si las empresas responsables deben participar, sino cómo deben hacerlo.

Las empresas tienen un papel crucial en la reimaginación del contrato social y en el refuerzo de la confianza pública, asociándose con la ONU, los gobiernos y la sociedad civil para lograr la paz, la justicia y unas instituciones fuertes. Esto no puede lograrse sin pedir a todos los actores una mayor responsabilidad, integridad y transparencia; una mayor protección de las libertades fundamentales; y un mayor respeto por el Estado de Derecho.

Las empresas de todo el mundo pueden tomar medidas concretas en sus actividades y asociaciones para apoyar estos esfuerzos y participar en nuestro trabajo sobre la Gobernanza Transformacional.

 

Llamado a los líderes empresariales

En 2020, cuando las Naciones Unidas celebraban 75 años y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas cumplía 20 años, más de 1,300 directores generales de más de 100 países de todo el mundo reconocieron la importancia del multilateralismo inclusivo a través de “United in the Business of a Better World: Una declaración de los líderes empresariales para una cooperación mundial renovada”. Ahora, más que nunca, es necesario recordar el espíritu de esa declaración y de la Carta de las Naciones Unidas, que se propone:

“preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra (…) reafirmar la fe en los derechos humanos fundamentales (…) y establecer condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional”.

El Pacto Mundial de la ONU hace un llamado a los líderes empresariales con principios de todo el mundo para que renueven y amplíen su compromiso con la paz y apoyen al pueblo de Ucrania.

 

Esta guerra debe terminar.

El pueblo de Ucrania necesita desesperadamente la paz. Y la gente de todo el mundo la exige. Debemos dar una oportunidad a la paz.