El sistema tributario mexicano se ubica entre los diez que representan mayor complejidad de cumplimiento en el mundo, siendo la factura electrónica una de las herramientas que más causan dificultad en el pago de impuestos, según un estudio The Financial Complexity Index 2018 publicado por el grupo financiero TM.
De acuerdo con el reporte que evalúa a 94 países, el sistema burocrático de contabilidad y pago de impuestos en México es el noveno más complicado del mundo. Respecto al informe previo, México retrocedió seis posiciones en el ranking de su sistema tributario, cuando se ubicó en el sitio 15.
Uno de los factores que motivó el retroceso en la evaluación fue la factura electrónica, que lejos de facilitar el pago de impuestos, lo complicó mucho más. Según el estudio, la facturación electrónica creó una gran cantidad de nuevos requisitos obligatorios, más una nueva obligación de emitir documentos electrónicos para registro.
Es así que concluyó que el cambio en la facturación complicó la declaración de impuestos para las empresas que operan en el país.
“México entra en el top 10 por primera vez, seis puestos más abajo desde el reporte publicado en 2017. El cambio más significativo para las empresas fue un ajuste en los sistemas del país para el manejo de facturas electrónicas”, señaló.
Otro claro ejemplo sobre la complejidad que representa el sistema fiscal mexicano es que para el ejercicio fiscal 2017, los contribuyentes tendrán menos margen de deducible de impuestos en sus créditos hipotecarios, la razón es el ajuste por el incremento en los niveles de inflación.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2017 la inflación llegó a 6.77 por ciento anual, su mayor nivel en 18 años; mientras que en los dos años previos, la inflación presentó tasas históricamente bajas de hasta 2.13 por ciento (en 2015).
El administrador General de Recaudación del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Adrián Guarneros, comentó que “sí existe un efecto inflacionario sobre las deducciones de créditos hipotecarios, que reduce el valor de los intereses reales pagados”.
Recordó que el beneficio de hacer deducibles de impuestos los pagos de un crédito hipotecario, sólo son aplicables a financiamientos inferiores a los 4.5 millones de pesos.
Fuente:http://www.cronica.com.mx/notas/2018/1072760.html