Pacto Mundial y Accionarse reúnen a empresas, analizan oportunidades del voluntariado Corporativo
Por convocatoria de la Junta de Asistencia Privada del estado de Sinaloa, Comunidad Coppel y Accionarse de Sinaloa, hace unos días se llevó a cabo la reunión “Experiencias de Gratitud”, interesante sesión que tuvo un doble objetivo. Por un lado, presentar a las empresas participantes el quehacer de las instituciones de asistencia privada, cómo trabajan y las oportunidades que se pueden realizar al establecer alianzas estratégicas para los programas de inversión social y voluntariado empresarial.
Otro de los objetivos fue celebrar un seminario respecto al voluntariado corporativo para intercambiar puntos de vista sobre sus características, la gestión eficaz, la convocatoria y retención de voluntarios y en general las características que puede integrar un programa de voluntariado corporativo. Para ello invitó a Emilio Guerra Díaz, Director de la Red del Pacto Mundial en México y consejero de la Alianza Mexicana de Voluntariado.
Asminda Zazueta Quintero, responsable del área de Mercadotecnia y Comunicación Social de la JAP-Sinaloa conversó con los representantes empresariales acerca de la conveniencia de apoyar proyectos de las instituciones de asistencia privada del estado, ya que les permite encontrar socios que por un lado desarrollan proyectos relevantes y por otro, al ser acompañados por la Junta les permite un desempeño altamente profesional.
A continuación, Emilio Guerra Díaz disertó sobre la importancia de fortalecer el voluntariado corporativo. Analizó la situación respecto a la emergencia en la ciudad de México y cómo se generó una impresionante movilización de voluntarios. Se pudo observar que, en primer lugar y en ese orden, los primeros en atender la emergencia fueron los voluntarios espontáneos, seguidos de los voluntarios de las organizaciones de la sociedad civil, después aparecieron algunos voluntariados corporativos y desde luego recursos de la cooperación internacional.
La razón por la cual los voluntariados corporativos no hayan respondido con celeridad obedece a factores estructurales y otros coyunturales que generó la emergencia. Dentro de los primeros muy pocos voluntariados de empresa tienen integrado el tema de protección civil y carecen de protocolos de actuación. No tienen claro qué hacer y cómo responder ante una eventualidad. Tampoco han practicado y no han generado una interacción de los recursos de la empresa respecto a la movilización de recursos para la atención de la emergencia.
Dentro de los segundos, los factores coyunturales, la incertidumbre que genera una emergencia provoca que primero hay que salvaguardar la vida de los colaboradores de la empresa, verificar que todos estén bien. Luego vendrá la necesidad de la empresa de dar continuidad a sus operaciones máxime que sus productos sean requeridos en la comunidad que se encuentra colapsada. Así por ejemplo, una de las empresas que ostenta movilizar gran cantidad de voluntarios, su primera respuesta fue ofrecer transporte para la entrega de despensa en comunidades afectadas lo que en sí representa una gran aportación para atenderlas.
Guerra Díaz revisó dos casos de empresas que cuentan con protocolos de emergencia y tienen probada experiencia de al menos una década participando en desastres. Son los casos de Telmex y Walmart.
Como último tema del seminario se mostró un caso de alineación del programa de voluntariado, el quehacer de la Fundación y el Core Business de la empresa con algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular en el tema de alimentación.
En el seminario además de abordar los tópicos sobre el diseño y gerencia de un programa de voluntariado corporativo, Guerra Díaz desarrolló el tema de la medición y la evaluación de impacto social de la acción voluntaria. Así los participantes pudieron conocer dos metodologías de Evaluación de impacto, las del “Accountability” y las que propone el “Self-Accountability”. Cada una de las propuestas pone énfasis distinto tanto a los resultados y la manera de observar las transformaciones. Sin duda, este fue uno de los temas que más llamó la atención a los participantes.
Por su parte, Adriana Rojas Zazueta, quien además de presidir la JAP-Sinaloa de manera voluntaria, es empresaria y fundó hace más de dos lustros el movimiento AccionaRSE. Rojas Zazueta señaló el Voluntariado Corporativo ofrece grandes oportunidades para vincular a la empresa con la comunidad como se vio en el seminario.
Fidel Alejandro Reyes López, Director de Accionarse, comentó que su representada es una comunidad de empresas en Sinaloa que empujan el Distintivo ESR y que sería deseable que se sumaran también al Pacto Mundial en México. Son el primer organismo de esa naturaleza que promueve la responsabilidad social en el estado desde hace 10 años.
Fidel expresó su deseo de que AccionaRSE y la Red del Pacto Mundial en México realicen más actividades para apoyar a las empresas y atender a los corporativos de Mazatlán y Los Mochis en futuras acciones. Respecto al seminario expresó que: “es imperativo profesionalizar el Voluntariado Corporativo y alinear actividades a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Consideró que el taller fue un intercambio de experiencias de gratitud y que genera una sinergía entre las organizaciones de la sociedad civil (en este caso instituciones de asistencia privada) y las empresas.
Finalmente, Fidel expresó: “Para mí fue una experiencia muy agradable, me da esperanza de saber que existe profesionales con herramientas y conocimiento teóricos prácticos. El taller generó un impacto positivo entre la audiencia”.
El grupo de empresas que interactuó en la plática con Pacto Mundial en México estuvo conformado por representantes de Accionarse, Casa María, Beisbox, laboratorios Cuen, Adelnor, Grupo Premier, Sociedad Productora Rural El Nazario, Emporio Sushi e Inspirarse.