Para evitar acusaciones de “Greenwashing”, las empresas deben comenzar a medir sus impactos y objetivos climáticos con la misma seriedad con la que reportan sus resultados financieros.

Por Sanda Ojiambo | Directora Ejecutiva del Pacto Mundial de las Naciones Unidas.

Nueva York, 26 de mayo de 2021.- Houston, tenemos un problema. Un gran número de empresas anuncian su compromiso de eliminar sus emisiones de carbono para 2050, sin explicar detalladamente cómo llegarán allí. Para el público, esto suena a “Greenwashing” y deteriora la confianza en los esfuerzos genuinos de descarbonización que se están realizando.

Necesitamos urgentemente que más empresas se unan a la lucha contra el cambio climático, pero necesitamos que sus compromisos tengan credibilidad. Las empresas no deben hacer promesas a largo plazo sin un respaldo de planes y acciones a corto plazo. De lo contrario, estos compromisos estarán vacíos y no conducirán a la transformación que necesitamos.

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Las Naciones Unidas advierten que en nuestra trayectoria actual, los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero que calientan al planeta, apenas se habrán movido para el 2030, cuando necesitamos reducirlos en casi un 50 por ciento en la próxima década para evitar un cambio climático irreversible y catastrófico. A menos que comencemos a eliminar las emisiones de carbono ahora, podríamos olvidarnos del 2050, fecha para la cual científicos y científicas afirman deberían parar por completo.

Las empresas deben elaborar planes a corto plazo para reducir radicalmente sus emisiones de carbono. Piénsenlo como un plan de reducción de costos para salvar a la empresa de la bancarrota. Excepto que en lugar de la bancarrota, el costo de la inacción será una posible aniquilación. Continuar con la manera habitual de hacer negocios, es conspirar para destruir la riqueza, en lugar de preservarla y crearla. Sin embargo, la investigación del New Climate Institute muestra que únicamente el 8 por ciento de las empresas con objetivos de cero emisiones netas cuentan también con objetivos intermedios.

La escasez de planes climáticos a corto plazo no es del todo culpa de las empresas. Muchas de ellas, necesitan orientación sobre las habilidades, procesos y datos necesarios para medir sus emisiones de carbono y evaluar los riesgos climáticos. Para establecer un destino, deben conocer su punto de partida. Es por ello que debemos brindar a las empresas las herramientas que necesitan para establecer rutas medibles hacia las cero emisiones.

 

Objetivos Basados en Ciencia

Evaluar su huella de carbono y establecer objetivos basados en ciencia es un gran lugar para comenzar. Estos objetivos describen la ruta de una empresa para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Se consideran ‘Basados en Ciencia’ si están alineados con lo que la ciencia del clima considera necesario para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París: limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C de los niveles preindustriales y perseguir esfuerzos para limitarlo hasta 1.5 ° C.

El Pacto Mundial de las Naciones Unidas, la iniciativa de sostenibilidad corporativa más grande del mundo, está lanzando un importante programa educativo para guiar a las empresas a establecer objetivos de descarbonización basados en ciencia y definir sus objetivos climáticos.

A través de las Redes Locales del Pacto Mundial en todo el mundo, las empresas que participan en el Acelerador de Ambición Climática (Climate Ambition Accelerator) obtendrán acceso a las mejores prácticas, oportunidades de aprendizaje entre pares, sesiones de desarrollo de capacidades y capacitación bajo demanda sobre cómo gestionar sus emisiones y desarrollar diferentes estrategias para definir y alcanzar objetivos climáticos ambiciosos.

 

Bueno para el planeta y para las utilidades

Los objetivos basados en ciencia funcionan. En conjunto, 338 empresas pioneras con objetivos basados en ciencia han reducido sus emisiones anuales en un 25 por ciento entre 2015 y 2019, lo que equivale a las emisiones anuales de 78 plantas carboeléctricas. Sin embargo, para lograr la transición a un futuro cero neto, se necesita que muchas más empresas se adhieran a los objetivos de descarbonización basados en las ciencias climáticas, en particular aquellas de sectores con grandes emisiones.

Durante su participación en el Foro Económico Mundial en enero, António Guterres, el Secretario General de las Naciones Unidas mencionó:

“Todos los países, ciudades, instituciones financieras y empresas deben adoptar planes climáticos creíbles respaldados por objetivos intermedios para la transición a cero emisiones netas para 2050, y tomar ahora una acción decisiva para colocarse en el camino correcto. Cada sector debe hacer su parte, desde la aviación y la agricultura hasta el transporte y la industria”.

La descarbonización basada en ciencia está en el núcleo de las estrategias cero netas con credibilidad. La credibilidad va de la mano con la responsabilidad. El Pacto Mundial de las Naciones Unidas tiene como objetivo brindar a las empresas las herramientas y habilidades que necesitan para ser creíbles y responsables, colocándolas en la ruta hacia una descarbonización significativa y rentable.

Los compromisos distantes y las intenciones nobles ya no son suficientes. Las empresas deben elaborar sus planes de descarbonización ahora, establecer objetivos ambiciosos a corto plazo basados en ciencia y reportar continuamente sobre su progreso. El Pacto Mundial de las Naciones Unidas está aquí para ayudarlas a lograrlo.